El país sin memoria
Una novena de "las de antes". Qué país tan pío éramos... Martillo de herejes, ejemplo del mundo católico...
Desde que se implantó la "democracia" parlamentaria en el país, aprovechando que la mayoría de los españoles éramos unos analfabetos políticos, víctimas de siglos de monarquías parásitas, generales con ínfulas de "salvaespañas", oscurantismo y superstición religiosa, se ha ido adoptando de forma progresiva una planificada destrucción de la memoria. No sólo se hizo punto y aparte respecto de los crímenes cometidos en nombre del Movimiento, la Patria, el nacionalcatolicismo y su puta madre; se empezó a educar a los ciudadanos a convivir con las leyes de la impunidad en nombre de las libertades, algo que en la historia de España ha sido, lamentablemente, un fracaso siempre que no se legisla con la mano derecha mientras se sostiene la sota de bastos en la mano izquierda.
Darek con la enfermedad que padece, que deforma la barriga cervecera provocando esos antiestéticos bultos, como dijo Berto.
La sociedad española está acostumbrada, a base de consumismo de Carrefour, televisión basura de "Dareks y AnaRosas", alcohol y grifa baratos, Orfidal y Fluoxetina, y otros vicios dentro de un ámplio etcétera, a ver pasar por delante los delitos más aberrantes sin apenas inmutarse, a menos que se convoque por SMS una manifestación de protesta. ¿Quién recuerda ya los crímenes de Alcácer? ¿Quién recuerda las fechas de los atentados terroristas? ¿Quién recuerda los escándalos políticos y/o financieros?
Ahora los delincuentes son "presuntos delincuentes". Los menores son intocables ante la ley y la sociedad, gracias a la Ley del Menor promulgada durante la presidencia de Aznar, el dirigente del mismo partido que ahora se lleva las manos a la cabeza ante los recientes casos que han conmovido a la opinión pública. Roldán va a salir de la cárcel sin haber devuelto el dinero que robó a todos los españoles, porque recordemos que ese dinero lo pusieron los españolitos de a pie que pagan a Hacienda, aka "somos todos", religiosamente. El GAL pasó a la historia del terrorismo de estado sin que se supiese quién estaba detrás de todo aquel montaje chapucero, quién era el "Señor X". En fin, no sigo porque esto es un post y no la Historia Interminable.
Esto es un buen plan: Megan Fox apoyando a Zapatero y estimulando, no la economía ni el empleo precisamente...
El dinero del Estado se "pierde" por miles de grietas abiertas por sinvergüenzas de traje y corbata, intermediarios de Plan E, plan clasificado S y plan, plan, plan, ratataplan, pero si te pillan robando una gallina para comer, o cortando unas hierbas en un parque natural, te dan mucho por el culo.
Pero para eso está el arte del "birlibirloque" del sistema, que procede al lavado de cerebro puntualmente: mucha niña mona pero ninguna sola, revistas de arte y ensayo para "progres" ex-revolucionarios, cantautores engullidos por las discográficas multinacionales a través de MySpace, artistas comprados por la cultura oficial de subvenciones y prebendas; la felicidad se consigue viviendo en un adosado, yendo de vacaciones al Caribe y teniendo el último modelo de coche para hacerle un tunning. Por un lado aparentan darnos libertades, clasificando a los integrantes de la sociedad en apartados estancos, condenados a entenderse por empatía forzosa. Todos tenemos una ley a medida que nos garantiza nuestra forma de vida, aunque eso suponga sobrepasar los límites de la libertad individual para con la sociedad.
Lo peor es que, desde que somos europeos de pleno derecho, aunque no de hecho, debemos dar gracias al cielo por estar cómo estamos. Como dicen todos los políticos en los mítines: "hemos mejorado mucho en estos últimos años". Pues claro... Nos ha jodido... No vamos a ir marcha atrás como los cangrejos. Sería de coña que hubiéramos vuelto a los tiempos de Fernando VII, inquisición incluida, aunque deberíamos de puntualizar bastante este extremo si nos metemos en esa vereda insondable que es el anticlericalismo nacional, tradicionalmente ligado a la exterminación de sacerdotes, pero nunca obispos. Pero eso será en otro post.
Si llevas la contraria al sistema, pues te expones a ser tachado de fascista, de estalinista, de radical, de terrorista, de integrista, de homófobo, de abortista, de intelectual trasnochado, de anormal, de carne de psiquiátrico, de antiespañol, de anti-antiespañol, de represor, de liberal, de puta, de maricón, de filólogo colombófilo y filatélico, etc...
Paciencia. La generación del 98 tuvo que afrontar la caída de los flecos del maltrecho imperialismo español, pero nadie les hizo caso en su tiempo; y lo que te rondaré, morena.
Como la Generación del 98 no iba a chiringuitos, pues pensaban de más... Miren cómo el chaval de la foto (el del centro) se prepara discretamente para no pensar...
Al menos ahora no hay generación que se plantee los problemas del país. Están todos en el FIB, o aprendiendo inglés en Irlanda, o morados en cualquier playa gaditana. También los hay totalmente alienados y adocenados por la responsabilidad de llevar adelante una familia, perpetuando la maldición bíblica de ganarse el pan con el sudor de la frente y un par de cojones. No digo que no haya interesados en mejorar las cosas, haberlos "haylos", pero los están educando para servir a los intereses partidistas en escuelas de verano para juventudes de todo signo político, dejando de lado las inquietudes utópicas.
Y pensándolo bien, hacen lo correcto, porque pensar demasiado te vuelve huraño y amargado. Pensar no te lleva a ná, como canta Josele Santiago. A mi es que se me va la pinza demasiado, especialmente ahora que estoy sin medicación, pero intento perseverar en mi intención de acabar integrado antes que apocalíptico, palabrita del Niño Jesús...
PD: Sólo recordar que esto es un blog, no el Wall Street Journal, no vaya a ser que se me irrite cualquier lector con mis desvaríos puntuales y lo tenga que mandar al carajo.
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