Historia de la leche condensada
La historia de la leche condensada remonta a 1852 cuando el ciudadano norteamericano Gale Borden ideó un producto derivado de la leche que se conservara y fuera portátil. En el siglo XIX, el consumo de la leche era algo arriesgado, una vez que la contaminación de la leche por bacterias durante el proceso de ordeña de las vacas y la precariedad de los procesos de conservación llevaban a frecuentes intoxicaciones alimentarias. Por esos motivos, Borden desarrolló un producto enlatado y de duración más grande, obteniendo una patente de fabricación en 1856.
En la actualidad, la fabricación de la leche condensada se realiza en distintas etapas:
1. Control de la materia-prima: garantiza la calidad de la leche utilizada en el proceso de fabricación.
2. Enfriamiento y estandarización: la leche es enfriada a una temperatura entre 4° C y 6° C y se realiza la estandarización de su contenido de grasa, para que el producto final presente la composición ideal.
3. Adicción de azúcar: antes de la evaporación, se añade el azúcar a la leche.
4. Pasteurización: la leche es sometida al proceso de pasteurización. Básicamente consiste de un calentamiento a altas temperaturas, seguida de un súbito enfriamiento, causando la eliminación de los microorganismos presentes en la leche.
5. Concentración: se evapora, en una cámara de vacío parte del agua presente en la leche, hasta una concentración de cercana a 25%.
6. Enfriamiento: la leche condensada se enfría lo más rápidamente posible, hasta una temperatura cercana a los veinte grados.
7. Envase: el alimento es acondicionado en botes de hoja de aluminio.
En media, la leche condensada presenta 8,4% de grasas, 7,6% de proteínas, 55,2% de azúcares, 2% de sales y 26,8% de agua. Cada 100 gramos proporcionan 326 calorías.
En los días actuales, tanto la leche condensada como la leche evaporada se utilizan con fines gastronómicos, sobre todo en la elaboración de dulces. La leche evaporada, a su vez, es utilizada como complemento a bebidas como el café o el té.
Curiosidades
- Brasil representa el mayor mercado de leche condensada en el mundo y el producto tiene amplia utilización en la preparación de postres y bebidas típicos de la cocina brasileña.
- Quizás la marca más conocida de leche condensada en el mundo sea "La Lechera", de la empresa suiza Nestlé. La joven con trajes típicos que aparece en los rótulos de esta marca representa una campesina suiza del siglo XIX. En esos tiempos la marca más conocida en Suiza era "La Laitiére", significando "vendedora de leche". Cuando el producto se exportó, se han buscado traducciones equivalentes. En Brasil, a la falta de un equivalente adecuado en lengua portuguesa se adoptó el nombre inglés "Milkmaid", pero la dificultad de pronunciación hizo que los consumidores pidieran por "la leche da la chica" (leite da moça), motivo por lo cual surgió la tradicional marca "Leite Moça".
- Por su vez, una de las marcas más conocidas de leche evaporada es la Ideal, también de Nestlé.
"La leche condensada es maravillosa. No me puedo imaginar cómo las vacas logran sentarse en estos botes tan pequeñitos."
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