Se buscan 3.000 voluntarios

La Junta se compromete a dar formación a todos los que quieran prestar sus servicios en actos del Bicentenario de la Constitución de 1812.

Ni las Olimpiadas de Barcelona 92, ni las dos Expo que se han hecho en España ni la Copa de América de Valencia podrían haber sido posibles de no contar con un nutrido batallón de voluntarios. Jóvenes en su mayoría -aunque también los había maduros- son la quinta columna de toda conmemoración que se precie. Y Cádiz también quiere contar con los suyos en su gran fecha.

Ayer la Consejería de Gobernación firmó un convenio con el Consorcio para la Conmemoración del Bicentenario. En realidad, era como si Luis Pizarro se hubiera desdoblado porque él es el presidente del Consorcio y el consejero de Gobernación. En cualquier caso, quien firmó fue María Luisa García Juárez, gerente del Consorcio, y el viceconsejero de Gobernación, José Antonio Gómez Periñán.

La idea, según explicó el consejero, es «hacer cómplices a los ciudadanos» para que hagan suyo el Bicentenario. «A través de este convenio queremos la implicación activa de los movimientos sociales en la conmemoración», agregó.

Fue Gómez Periñán, el que calculó que se espera contar con un cuerpo de entre 2.000 y 3.000 voluntarios.

No es la primera vez que se hace este llamamiento (y se cubre) para actos relacionados con el Bicentenario. El año pasado en la Regata de las Ciudades Constitucionales ya hubo un grupo de una decena de voluntarios. «Este año se quiere contar con unos 20, para que hagan otras labores, además de la entrega de premios», explicó la gerente.

También este mismo año habrá otra prueba para el que se necesitará el concurso del tejido asociativo: la Ruta de la Libertad, una iniciativa de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para festejar los bicentenarios de las independencias americanas. El próximo mes de octubre, esta ruta traerá a Cádiz a jóvenes de diez países latinoamericanos, según recordó García Juárez.

El Ejecutivo autonómico garantiza que se pueda dar formación a todos aquellos que lo requieran, dijo Gómez Periñán. Sin embargo, la Ley del Voluntariado dice que la administración tiene el deber de promover la formación, «pero no constituir los grupos de voluntarios», recordó la gerente del Consorcio.

Por ello, se dará cobertura a los grupos, pero la iniciativa debe partir de las asociaciones, que pueden ser de cualquier tipo: de vecinos, de jóvenes, de cooperación... Desde el Consorcio se han mantenido contactos ya con colectivos como Cruz Roja o la Flota Snipe. Se trata ahora de animar a otras a que sigan su ejemplo.

(Fuente: La Voz Digital)

Cuidado con eso de los "voluntarios" en este tipo de eventos. No somos un país con una cultura asentada del voluntariado. Se puede ser voluntario cuando no hay una tasa de desempleo brutal, cuando no hay personas en el paro que podrían desempeñar esas funciones del "voluntariado" a cambio de una ayuda económica por parte de las instituciones implicadas. Se puede ser voluntario cuando no se tiene una larga tradición de corrupción, cohecho y malversación de fondos públicos, arrastrando de eventos similares que no deberían ponerse como ejemplo sin sonrojo. Claro que, en un país de cortesanos, estas oportunidades son las que esperan los mediocres para transformarse en salvadores de la ciudad, vistiendo un uniforme (lo que me trae a la memoria camisas negras, azules falange, milicianos, etc...) que les de importancia. El "Vivan las cadenas" hecho persona es un voluntario para este tipo de eventos, al menos en estas latitudes, aunque también se da el caso del que se apunta para el cachondeo...

En este país, ser voluntario, en un evento de este tipo, significa estar ahí para todo lo que se le pase por la cabeza al responsable de los voluntarios, como en la "mili". Se ocupa un puesto de trabajo, que de no haber voluntarios podría haber sido remunerado y dar de comer a una familia gaditana. Todo para que los que mandan y coordinan el evento se lo lleven "calentito", ahorrando en recursos humanos y presumiendo de tener a todo el pueblo volcado con el evento en cuestión.

Voluntariado sí, pero para ayudar a gente necesitada y con problemas, no para que se apunten el tanto los políticos de turno que, por cierto, no dan gratis ni la hora. Que se ofrezcan como voluntarios ellos, que para eso cobran esos sueldos de millonario.

La caridad bien entendida empieza por uno mismo, cojones.