Historia del Tabaco
1.000 A.C.
Antiguas esculturas en templos de América Central representan a sacerdotes mayas fumando tabaco en una pipa. Se difunde el uso de hojas de tabaco en la medicina: se aplican sobre las heridas con el fin de mitigar el dolor. Posteriormente los aztecas incorporan la inhalación del humo a los rituales religiosos.
Emergen dos tipos de fumadores: los fumadores de pipa en la corte de Moctezuma y los aztecas de clases inferiores que enrollan las hojas para formar cigarros toscos.
470 - 630 D.C.
Las tribus mayas comienzan a dispersarse, y llevan consigo el tabaco. La hoja se traslada hacia América del Sur, donde se envuelve en hojas de maíz y de palma para ser fumada, y hacia el norte, donde es introducida entre los nativos norteamericanos del área del Mississippi.
En América del Norte las pipas son elaboradas con arcilla, mármol o pinzas de langostas. Algunas están provistas de dos tubos y son utilizadas para inhalar a través de las fosas nasales. Es común mascar tabaco, especialmente en América del Sur, donde la hoja es mezclada con cal.
1492
Los arawak, habitantes de las Bahamas (isla que Cristóbal Colón bautiza como San Salvador), ofrecen hojas secas al explorador. Sin comprender su significado, Colón las desecha. Un mes más tarde, Rodrigo de Jerez y Luis Torres, en su regreso de una excursión al interior de Cuba, se encuentran con lugareños que inhalan el humo de hojas secas de tabaco encendidas con un trozo de caña hueca en forma de Y, al que llaman "tobago" o "tobaca". Jerez es considerado el primer fumador no originario de las Américas.
Cuando Jerez regresa a su pueblo natal, Ayamonte (Huelva), durante la Inquisición española, es acusado por los inquisidores de estar "asociado con el diablo" al ver que salía humo desde su boca. Lo mantuvieron prisionero durante siete años. Cuando fue liberado, el fumar se había transformado en una costumbre en España. Posiblemente Jerez sentó un precedente del polémico futuro que tendría la planta.
1518
El descubridor Juan de Grijalba desembarca en Yucatán, México, y observa a los lugareños fumando hojas de tabaco. Al año siguiente, el conquistador Cortés ve aztecas fumando un tabaco fuerte y aromático en la capital de México.
1526
En su historia de las Indias Occidentales, Fernández de Oviedo y Valdés escribe: "Entre otras prácticas perniciosas, los indios tienen una que es especialmente peligrosa, la inhalación de cierto tipo de humo que ellos llaman tabaco. No me puedo imaginar qué placer obtienen de esta práctica".
1561
Jean Nicot, embajador francés en Lisboa, recomienda aspirar tabaco en polvo a su real benefactora Catalina de Medici quien sufría fuertes migrañas. La aspiración provoca un estornudo mitigador que causa asombro entre su personal, pero que se pone de moda. En honor a Nicot, se le dio posteriormente el nombre Nicotina al género botánico del tabaco.
1570
Los conquistadores llevan el tabaco a España como un lujo para los poderosos. Pero cuando los vagabundos de Sevilla comienzan a recoger colillas de cigarros, las desmenuzan y envuelven en trozos de papel para fumarlas, se conocen entonces como cigarrillos, es decir, pequeños cigarros.
1570
El rey Felipe II de España pondera las propiedades medicinales del tabaco, no para beneficio de sus súbditos sino para obtener ganancias comerciales. Encarga al médico real Francisco Hernández un estudio de las propiedades de la planta.
1571
Nicoló Monardes, un famoso físico de la Universidad de Sevilla, recomienda el tabaco como cura para más de veinte dolencias, incluyendo dolor de muelas y asma.
1573
Sir Francis Drake regresa de las Américas con lo que se cree que es el primer envío de tabaco al Reino Unido.
1587
Los colonizadores de Virginia desembarcan en Plymouth fumando pipas de arcilla.
1592
Un siglo después del viaje de Colón, el tabaco es cultivado en Bélgica, España, Italia, Suiza e Inglaterra y al terminar el siglo el cultivo se ha difundido a las Filipinas, India, Java, Japón, África Occidental y China, desde donde los mercaderes lo llevan a Mongolia y Siberia.
1603
En el momento de la muerte de la Reina Isabel I, Inglaterra se había convertido en el país más rico de Europa, -en parte gracias a su rol dominante en el comercio del tabaco-, e imponía tributos a la cosecha de tabaco de dos peniques por cada libra de peso.
El Rey Jacobo I publica "A Counterblaste to Tobacco", una enérgica respuesta en contra del tabaco que se convirtió en una de las primeras polémicas de la Historia. Pero su desaprobación no le impide aumentar los impuestos que pesaban sobre el tabaco cuarenta veces por encima de los precios fijados por la Reina Isabel I, alcanzando así los 6 chelines y 10 peniques por libra de peso.
1606
El Rey Felipe III de España decreta que el tabaco sólo puede ser cultivado en las colonias españolas. La producción hecha por extranjeros es penada con la muerte.
1614
Jacobo I de Inglaterra otorga los derechos exclusivos de importación de tabaco a dos comerciantes, que pagan 3.500 libras esterlinas por el primer año y 7.00 libras esterlinas por cada año extra durante la próxima década.
1619
El Rey Jacobo I de Inglaterra prohíbe el cultivo doméstico del tabaco y anuncia que se convertirá en un Monopolio Real.
1623
El Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Fernando III prohíbe "tomar tabaco" bajo riesgo de multas. Sin embargo, el consumo continúa.
1624
El Papa Urbano VIII censura el rapé (tabaco en polvo) aduciendo que lleva a sus consumidores demasiado cerca del "éxtasis sexual". Jacobo I de Inglaterra decreta que todos los cargamentos de tabaco deben llegar al puerto de Londres. El contrabando aumenta y se pierden grandes sumas en concepto de impuestos aduaneros. El Gobierno Británico amplía entonces la cantidad de puertos en los que puede desembarcar el tabaco.
1629
Siguiendo el consejo del Cardenal Richelieu, Luis XIII de Francia impone un impuesto de 30 soles sobre cada libra de tabaco. Dos siglos después, Napoleón aseguraría: "Este vicio recauda 100 millones de francos en concepto de impuestos por año. Lo prohibiría sin dudar, tan rápido como alguien me mencionara una virtud que genere tantas ganancias". Los monopolios gubernamentales resultaron tan lucrativos que aún persisten en muchos países europeos hasta finales del siglo veinte.
1633
El Sultán turco Murad IV prohíbe el fumar, bajo la pena de ejecución. También destruye cafés en Constantinopla y confisca los bienes de los fumadores ejecutados.
En la década de los 40, el Zar Miguel de Rusia declara el fumar como un pecado mortal. Los fumadores arrestados son azotados. Un viajero que visitó Moscú en 1643 dice: "Aquellos sentenciados por tomar rapé, tanto hombres como mujeres, pueden prepararse para despedirse de sus narices".
1699
Fagon, el médico de la corte de Luis XIV, ofrece una visión contemporánea del asunto: "Cuando abría su caja de rapé, ¿sabía que estaba abriendo una caja de Pandora, de la que podían florecer miles de enfermedades, una peor que la otra?". Se dice que Luis XIV odiaba el tabaco, pero no lo prohibía ya que eso hubiera significado sacrificar dinero del monopolio del Estado.
1700
Se crea un número creciente de barreras proteccionistas, especialmente en el Este de Estados Unidos, para salvaguardar los intereses ingleses.
1725
Siguiendo la moda actual, el Papa Benedicto XIII permite el uso de rapé en la Basílica de San Pedro y anula así la prohibición impuesta 75 años antes por Inocencio X.
1779
Vislumbrando una oportunidad de negocio, el Vaticano abre su propia fábrica de tabaco.
1800
Soldados británicos y franceses que luchan en España durante las guerras napoleónicas llevan cigarrillos de regreso a sus hogares. Su popularidad aumenta rápidamente.
1820
En la Cámara de los Comunes británica se establece un 'salón de fumar'.
1827
El consumo de cigarrillos aumenta con el invento del fósforo encendido por fricción.
1846-48
La guerra mexicana produce un gran incremento en la popularidad de los cigarrillos, fumados por los soldados que tratan de aliviar la fatiga y reprimir el hambre. Los tabacos más oscuros del sur son sus preferidos.
1850
En los Estados Unidos el tabaco se relaciona con el movimiento por la abstinencia. El reverendo George Trask, un antiguo fumador, establece la Sociedad Americana Contra el Tabaco de la cual es presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y auditor.
1868
En los ferrocarriles ingleses se introducen compartimentos para fumadores.
1881
James Bonsack, de Virginia, inventa una máquina que puede producir 120.000 cigarrillos diarios. James "Buck" Duke, que 21 años después llegaría a ser el primer presidente de British-American Tobacco, compra dos máquinas y la compañía tabacalera de su familia se dedica a la fabricación de cigarrillos.
1890
26 estados de Estados Unidos de Norteamérica aprueban leyes que prohíben la venta de cigarrillos a menores de edad.
1899
Lucy Page Gaston, una profesora de Illinois, periodista y miembro de la Unión Cristiana de Mujeres por la Abstinencia, establece la Liga Contra el Cigarrillo de Chicago.
1900
La Liga Contra el Cigarrillo publica un panfleto que sostiene la existencia de una relación entre fumar cigarrillos y las enfermedades cerebrales.
1902
La Imperial Tobacco Company del Reino Unido y The American Tobacco Company de los Estados Unidos convienen en dar término a una guerra comercial al crear una empresa conjunta, la British-American Tobacco Company Ltd. James B. Duke es su primer presidente.
1908
La autoridad de la ciudad de Nueva York prohíbe que las mujeres fumen en público. Dos semanas después, Katie Mulcahey es arrestada por violar este reglamento. Mientras es alejada declara: "Ningún hombre dictará lo que debo hacer". El hábito de fumar cigarrillos se consideraba con frecuencia un símbolo de la emancipación de las mujeres.
1914
Estallido de la Primera Guerra Mundial. En 1917, el general John J. Pershing, comandante en jefe de las fuerzas norteamericanas en Francia, declara que el tabaco es "indispensable para la ración diaria". En Europa las tropas fuman cigarrillos para pasar el tiempo y tratar de calmar sus nervios. Su popularidad en las fuerzas armadas asocia el tabaco con patriotismo.
1921
El estado norteamericano de Idaho prohíbe la venta de cigarrillos.
1925
A pesar de las prohibiciones, las ventas de cigarrillos continúan aumentando. El American Mercury informa: "Cuando más violentamente es prohibido, más popular se hace".
1941
El presidente norteamericano Roosevelt declara la protección del cultivo del tabaco como parte de los esfuerzos de guerra de la Segunda Guerra Mundial. Su esposa, Eleanor, es apodada "la primera dama que fuma en público".
1945
Durante la Segunda Guerra Mundial aumenta el hábito de fumar. A mediados de la siguiente década, más de la cuarta parte de las mujeres norteamericanas y más de la mitad de los hombres norteamericanos fuma cigarrillos.
1952
Dos investigadores británicos, Richard Doll y A. Bradford Hill, informan los resultados de un estudio de cuatro años que compara 1.465 pacientes de cáncer pulmonar con igual número de pacientes de otras enfermedades, de la misma edad, sexo y región. Llegan a la conclusión que los pacientes de cáncer pulmonar tienen mayor probabilidad de ser fumadores y una probabilidad mucho mayor de ser fumadores empedernidos.
1960
Surgen advertencias sobre los efectos del tabaco para la salud pública.
1964
El Inspector General de Sanidad de los Estados Unidos publica un informe de 387 páginas que señala: "El fumar cigarrillos es un peligro para la salud de suficiente importancia en los Estados Unidos como para justificar medidas correctivas adecuadas". Por primera vez se prohíbe fumar en el auditorio del Departamento de Estado.
Década de 1980
La industria del tabaco experimenta importantes aumentos del impuesto anual, lo que produce un aumento de tributación del 85 por ciento o más en diferentes países, incluyendo el Reino Unido.
Década de 1990
Los problemas de litigios tienden a dominar los titulares relacionados con la industria tabacalera. En los Estados Unidos, cinco años después de entablarse el primer juicio de un Estado, las principales industrias tabacaleras norteamericanas firman el Master Settlement Agreement (Acuerdo General con los Procuradores Generales de todos los estados de Estados Unidos). Por este convenio se les entregó a estos Procuradores Generales de Estado norteamericanos un total superior a 200 mil millones de dólares americanos por el plazo de 25 años, destinado a la conciliación de litigios que tratan de obtener el reembolso de los costes de asistencia médica para el tratamiento de fumadores enfermos. El Acuerdo General restituyó la estabilidad de las compañías tabacaleras, permitiéndoles concentrarse nuevamente en la marcha de sus negocios.
Año 2000 en adelante
Los litigios continúan siendo un asunto significativo para la industria tabacalera, especialmente en Estados Unidos, pero la certificación de la "acción de clase" (class action) en Engle por parte de una Corte de Apelación de Florida, podría significar una reducción del número de litigios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó la Convención Marco sobre Control de Tabaco (Framework Convention on Tobacco Control – FCTC), pidiendo restricciones en las publicidades y sponsor de cigarrillos, nuevos estándares de etiquetados, controles de aire puro internos, y acciones más fuertes contra el contrabando de cigarrillos.
Las compañías tabacaleras trabajan junto a los gobiernos para reducir el contrabando.
Se promulgan prohibiciones en relación a áreas para fumar en ciertos lugares públicos, abriendo diferentes espacios para fumadores y no fumadores.
(Fuente:British American Tobacco España)
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