Meditaciones sobre noticias

La draga que debe realizar trabajos a la altura de la playa de Cortadura vuelve a estar en marcha. Se está moviendo más que los dientes de un enfermo de escorbuto, tanto ir y venir, sometido al capricho de las cambiantes condiciones meteorológicas que estamos padeciendo en Cádiz. Hace un calor de cojones, más que esquilando ovejas, como me ha dicho uno de los trabajadores que está conmigo en la zanja.

En Irán la gente está bastante cabreada porque no ha salido el candidato reformista. Lo que no entiendo es qué coño esperaban en una república islámica en la que mandan unos señores "estilo Conferencia Episcopal", pero con turbante. Si las mujeres iraníes no pueden salir a la calle sin llevar velo, ¿cómo demonios pretenden tener elecciones democráticas? Y es que no se pueden hacer revoluciones marcha atrás, como la de los ayatollahs. Para atrás nunca, ni para coger impulso. La cosa es que nadie se quiere meter en los asuntos internos de uno de los mayores productores de petróleo, no sea que se enfaden y pongan la gasolina por las nubes; más aún, me refiero.

Por lo visto le han dado a Florentino Pérez un préstamo para nuevos fichajes. Cómo es el Real Madrid el que pide el dinero, pues claro, sin problemas. Ahora ve tú, persona normal y corriente, casi chusma, y pide una hipoteca a tu banco. Verás qué risas. Lo mejor es que los de IU han protestado porque dicen que no se pueden gastar tantos millones en fichajes, pero no han protestado ante el gasto desmesurado que ha hecho Defensa en los misiles que mencioné el otro día.

Hay días en los que no sé distinguir el periódico de la revista "El Jueves".