Las compañías de teléfono e Internet subirán sus tarifas para pagar la tasa de RTVE

Los operadores recurrirán la tasa que grava el 0,9% de sus ingresos y dejarán claro en sus facturas que es para financiar la televisión pública.

Las compañías telefónicas y de acceso a Internet han advertido al gobierno que subirán las tarifas del teléfono para compensar la nueva tasa que el Ejecutivo va a imponerles para financiar la televisión pública (RTVE) y que, según denuncian, es "injusta".

Dicha tasa, que grava el 0,9% de los ingresos de las compañías, supondrá el año que viene un gasto de alrededor de 300 millones de euros, según han informado en fuentes de la patronal tecnológica AETIC.

Además, las compañías han adelantado que incluirán en las facturas de sus clientes el detalle desglosado de lo que pagan para financiar la televisión pública y que remarcarán este capítulo en rojo, para que los usuarios sean conscientes de que el aumento no es responsabilidad de las empresas.

Además, han anunciado que van a emprender acciones judiciales tanto en España como en Bruselas contra la medida, diseñada con el fin de eliminar la publicidad en los canales públicos. Concretamente, las compañías recurrirán por la vía contencioso administrativa este nuevo impuesto en la Justicia española, mientras denunciarán ante las autoridades europeas al Gobierno de España por presuntas ayudas estatales encubiertas a RTVE.

Tras la reunión con la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el sector (agrupado en Redtel) se quejó ayer de que soporta impuestos específicos que suman 568 millones de euros. "Esta carga fiscal se ha incrementado en los últimos siete años y es sensiblemente superior a la de otros sectores estratégicos", argumentan.

(Fuente: El País)

Vale, o sea, que la medida propuesta por el gobierno de librarnos de la publicidad en la RTVE la pagaremos los ciudadanos de a pie, como siempre pero con subterfugios. Nada de plantear una tasa similar a la que se paga en el Reino Unido para tener una BBC sin anuncios. Y todo porque no se puede hacer pagar al telespectador por una televisión sin anuncios, así, directamente, porque igual también queremos entonces una televisión estatal de calidad, en plan sibarita, al estilo de la BBC. Porque digámoslo todo: la BBC no tiene publicidad, pero tampoco es famosa por sus programas del "corazón" o  por sus "reality shows"; la BBC es más una televisión que cumple con el fin que debería perseguir la RTVE, educar y entretener a la vez sin caer en la chabacanería y lo mayoritario, dejando espacio para todos los gustos. Para todo lo demás, las privadas, que están ahí para ganar dinero.

Respecto a las quejas de los operadores de internet y teléfono, qué voy a decir que no se haya dicho ya en numerosas ocasiones. La red de telecomunicaciones española está obsoleta, señores. El apagón digital es una patraña diseñada para dar visos de modernidad a un medio que se mantiene encerrado en sus limitaciones de infraestructuras. La capacidad del ciudadano para obtener mayor ancho de banda depende de su lugar de residencia. Aún no se ha acometido una renovación real de las redes existentes. Se va parcheando, y así nos va. 

Las empresas que ahora se quejan de pagar muchos impuestos son las mismas que, empleando el método de los traficantes de heroína (las primeras papelinas gratis o más baratas), nos han metido en vena la necesidad imperiosa de tener el último modelo de Nokia y el mayor ancho de banda posible para ver películas guarras sin cortes y sin entrar en un cine X. 

Lo que deberíamos hacer todos los que vivimos una vez, sin problemas por cierto, en un mundo sin telefonía móvil y sin ordenadores personales (aunque le pueda parecer mentira a la generación de los sms y la PSP), es ponernos de acuerdo y volver a aquellos tiempos en los que no giraba todo alrededor de un cacharro. A ver qué hacen entonces. Aunque igual le ponen puertas al campo o precio al aire que respiramos.