Irving en El Mundo

Leo en el diario Público que David Irving, un escritor británico con peculiares ideas acerca del nazismo, el holocausto y la II Guerra Mundial, saldrá mañana entrevistado en El Mundo. Y digo "peculiares", porque no me gusta adjetivar más allá algo tan subjetivo como es la valoración personal que cada uno haga de la historia.

Porque lo de Irving, por mucho que se empeñe en documentarse y dar credibilidad pseudocientífica a sus teorías, no deja de ser eso: una valoración subjetiva de unos hechos. No existe el historiador imparcial y objetivo. Es difícil que alguien preste atención, más allá de la polémica, a su forma de ver los espeluznantes sucesos que tuvieron lugar hace 70 años, sobre todo si se echa un vistazo a las fotografías, películas y testimonios de los que sobrevivieron al exterminio programado por Hitler para los judíos. Aunque siempre hay un descerebrado dispuesto a escuchar sandeces, lo que es evidente por la aceptación que las conferencias de Irving tienen en USA, el país de la Libertad, la pena de muerte y Guantánamo.

En lo que le doy la razón es cuando afirma que la historia de la II Guerra Mundial la escribieron los vencedores. ¿Y quién la iba a escribir si no? Igual que ahora: los irakies que atacan a los marines son considerados insurgencia, mientras los franceses que mataban alemanes eran la "resistencia". Guantánamo no es un campo de concentración, sino un centro de detención. El eufemismo al servicio del cinismo. Nada nuevo bajo el sol.

La historia del mundo siempre la han escrito los vencedores, aunque Irving debería saber que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante. Ya llegará el triste día en el cual alguien vuelva a escribir la historia de la II Guerra Mundial. Preparémonos para entonces, porque volveremos a ver el humo de las cámaras de gas en el horizonte, o peor: seremos humo nosotros mismos.