Afganistán: el conflicto interminable
Parece ser que el conflicto bélico en Afganistán tiene visos de eternizarse, cosa ya sabida por cualquiera que tenga un mínimo de cultura histórica, garantizando la retirada de las fuerzas de intervención (¿ocupación?) internacionales a medio plazo. La culpa es de los avariciosos gobiernos occidentales que, sabedores de la importancia estratégica del país desde la antigüedad, pretenden llevar a cabo aquello en lo que ya fracasaron imperios como el británico, el ruso zarista y el ruso comunista: la conquista de un territorio inconquistable. El precio: la muerte de inocentes civiles a manos de uno y otro bando, con la salvedad de que cuando es por parte de los insurgentes* afganos es terrrorismo, y cuando es por parte de las fuerzas de la OTAN, daños colaterales.
El gobierno español, olvidando que hace 200 años éramos nosotros los insurgentes** contra el ejercito invasor de Napoleón, permite que tropas españolas jueguen al "paintball" -pero en versión mortífera-, saltándose el derecho de autodeterminación de un pueblo, sea cual sea su elección mayoritaria. Todo para estar dentro de una comunidad internacional cada vez más doblegada a los intereses de la economía global. Aznar nos metió de lleno en una guerra contra países con los que tenemos más en común que con nuestros "aliados"; Zapatero cambió Irak por Afganistán. Mismo perro, distinto collar.
Pregúntense los españoles de pro, esos que defienden la intervención de España en estas campañas bélicas "proMcDonalds", qué harían de ser invadidos por una fuerza internacional de países musulmanes que pretendieran acabar con la religión católica en el país, incluidas las manifestaciones religiosas, ergo: Romería del Rocío, Corpus, Semana Santa, etc.
Toda ocupación de un país por fuerzas militares extranjeras debería considerarse ilegal por la comunidad internacional, más allá de consideraciones maniqueas. El culpable del 11-S fue el terrorismo islámico integrista, no el Islám. Lo mismo ocurre con el 11-M y demás fechas apropiadas como símbolos de la motivación de una guerra asesina que está costando demasiado al mundo. Con la que tenemos encima con el deterioro del medio ambiente, el hambre, la desigualdad social en gran parte del mundo, la enfermedad, etc. ¿Por qué nos gastamos el dinero de todos en ejércitos y armas de destrucción masiva?
Aprovechemos el aniversario del comienzo de la II Guerra Mundial para denunciar los males de la guerra y la violencia entre seres humanos, más allá de razas, credos y formas de pensar. No caigamos en el engaño preparado por los estados para equiparar un conflicto bélico con otro. Si creemos la falacia, deberíamos de juzgar por el mismo rasero a la insurgencia irakí que a los miembros de la resistencia francesa, y creo que no sería justo ni para los unos ni para los otros.
Definición de insurgente a través de los siglos:
* Insurgente en el siglo XXI en Irak o Afganistán: terrorista cobarde y artero que atenta contra tropas que están en su país para mejorar su nivel de vida montando BurgerKings, talleres de tunning y centros comerciales, a cambio de los recursos naturales del país ocupado.
**Insurgentes en el s. XIX en España: patriotas con patillas que luchan de forma gallarda y audaz contra las tropas gabachas que pretenden acabar con las costumbres ancestrales españolas, como el potaje de garbanzos, las reyertas a navajazos, la ignorancia secular y la Santa Inquisición.
"Copiar no está bien"?
ResponderEliminarDiscrepo profundamente, compañero.
Difundir y concienciar está muy bien, a no ser que lo que a ti te interese en realidad sea el culto a tu ego y divertirte con lo molón que está tu blog.
Es sólo una opinión, respetuosa pero muy, muy, muy divergente...
Que lo disfrutes!
Me parece bien. Eso es la democracia: variedad de opiniones y posibilidad de practicar la dialéctica. Gracias por tu comentario. Vuelvo al culto a mi ego.
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