Delirios de un catarro

Hay veces que siento que la vida que estoy disfrutando no me pertenece. Hay veces que siento que no es esta la vida que me correspondía vivir, que en algún momento indeterminado de mi existencia tomé un camino equivocado, ni mejor ni peor, pero equivocado. Conforme voy perdiendo a mis mayores me siento más sólo, a pesar de estar siempre acompañado, pese a sentirme querido por los que me rodean; no es una soledad al uso, es una sensación de desarraigo y no pertenencia a ningún lugar, como si fuera el último de una especie al borde de la extinción.

El único eslabón que siento me une a la vida, que gasto alegremente en dosis diarias, es mi hijo. Ver cómo crece y se va haciendo mayor es la única alegría sincera que me permito en mi acostumbrada percepción cínica de esto que es vivir. Todo lo demás lo percibo como una ilusión, una imaginación más de mi alocada mente, presente en el momento efímero del hoy; mañana, quién sabe. Incluso he llegado a pensar que yo mismo soy una invención, una criatura salida de la perversa mente de un guionista supremo, de un Borges delirante.

Para seguir viviendo, debo acomodarme a mi papel en esta farsa temporal, debo dejarme llevar por el libreto. Tengo que seguir actuando hasta que la orquesta entone la melodía del fin de función y me toque volver a las bambalinas, junto al resto del reparto.

Comentarios

  1. Amigo Rafa:

    A veces yo tambien tengo esa misma sensación que tan bien describes. El pensar y a la vez sentir que estas jugando un papel que no te pertenece, que hay algo dentro de ti que te dice y te recuerda que el camino lo has elegido tu, pero que a pesar de todo existian otras opciones para elegir. La duda más grande que presenta todo esto, se reduce a una pregunta, ¿Por que?...

    No lo se Rafa, pero te entiendo perfectamente. Aunque te sientes querido y bien rodeado por los tuyos, sabes que existe tu mundo. Un mundo vacio porque solo lo habitas tu, pero sin embargo con capacidad para millones de personas, que sin embargo, ya sea por incomprensión, pesimismo ó algún tipo de malestar mental, no llegan a adentrarse en el.

    Respecto a la especia rara, ya te digo yo que no eres ningún tipo raro ni mucho menos, aunque jejejeje, yo a veces tambien me lo considero, pero para eso estan los buenos amigos, para decirnos y ayudarnos cuando lo exige el guión.

    Bueno amigo, compañero y hermano, espero haberte sido util en este delirio pregripe A.

    Como siempre, recibe un fuerte abrazo y un gran crochet en toda la jeta!!!.

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  2. Bueno, ya me conoces. En realidad no es un catarro: es la gripe A, estoy seguro, pero no quería ser alarmista... No he ido al médico, pero como buen hipocondriaco me sé los síntomas y los tengo todos. Ahora no sé si quedarme en casa y morir sólo o salir a la calle y toser a todo el mundo en la cara: no todos los días es uno una máquina de matar...
    También se me ha juntado la marcha de mi "peque" que, como pronto verás, para mi seguirá siempre siendo mi niño, aunque ya sea un hombretón.

    Ahora entiendo a mi abuela cuando me contó lo que lloró al ver a mi padre irse a la "mili".

    Un abrazo, hermano!

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