Bodas, bautizos, comuniones...

Bueno, ya he vuelto a tenerla a raíz del tema de las bodas de los cojones.

NO ME GUSTA IR A BODAS, BAUTIZOS Y COMUNIONES.

El día que me separé dije bien clarito que no me iba a volver a casar. Ser inconstante no significa no ser testarudo, así que me mantengo en mis trece. Esto es extensible al tema de la familia política. Me he llevado toda la vida viendo cómo mi padre nos obligaba a todos a ir a ver a su familia cada fin de semana, POR COJONES. Recordemos que cuando uno se casa, se casa con su pareja, y no con la patulea de impresentables que tenemos todos como parentela, es de aquí que se denomine a la familia del otro "política". A mi no me importaba ir porque quería a mis abuelos con locura, igual que quería a los padres de mi madre, pero ahora entiendo la tocadura de cojones que tuvo que sufrir mi madre cada fin de semana. Y ojo con no ir, que entonces el señor "esto es lo que hay y al que no le guste ahí tiene la puerta", se ponía de mala hostia, aunque igual me lo estoy inventando, porque nada de lo que yo recuerdo parece ser cierto desde la distancia que dan los años de la vejez.

Yo, lo siento mucho, pero no paso por ahí. Cuando voy a ver a mi madre gaditana y a mis hermanas, porque no puedo denominar a mi familia de aquí "política", voy porque me apetece ver a la gente que quiero. Lo hago por gusto, porque se que me aprecian y porque no me cuestionan mi manera de ser, ni mi forma de vida.

Igual que afirmé, categórico, que no iba a pasar más por la vicaría porque, a diferencia de otros que se toman la religión a cachondeo -yo me casé por la Iglesia y para mi no existe el divorcio, aunque vistas las circunstancias no me quede más remedio que regularizar mi situación-, mi mujer seguirá siendo siempre la madre de mi hijo. Las mujeres que quieran compartir algo conmigo deben saber que no les puedo dar más que un concubinato sin descendencia. Libre albedrío.

Ahora retomemos el tema principal:

Me importa un carajo lo que piensen los demás acerca de mi negativa a ir de boda, igual que a ellos les importa una mierda lo que yo pienso del matrimonio. Allá cada cual con su circunstancia. Sólo me queda una boda a la que acudir, más que nada porque se trataría de la de mi hermano. Todas las demás me la traen al pairo.

Es una cuestión de lógica pura. En una boda, los novios no tienen tiempo de atender a los invitados más allá del consabido compromiso de ir repartiendo puros, agujitas y demás zarandajas, así que el argumento de "queremos compartir este día especial contigo" no me vale.

Respecto a la familia, creo que ya todos saben que no me hace falta acudir a este tipo de eventos para compartir momentos, como no le ha hecho falta a nadie nunca venir a verme allá donde he ido a dar con mis huesos a lo largo de mi vida. A los funerales tampoco me gusta ir, más allá de los familiares cercanos. Razón: no entiendo la muerte como la entiende la mayoría de la gente. Me repugna el uso que hacen las aseguradoras, las funerarias, el estado, la sociedad, la iglesia, del hecho natural de convertirnos en pasto para fauna cadavérica y volver a la NADA.

Aparte está el tema de saber qué se celebra: en las bodas, tal y como está el patio, se celebra la posibilidad remota de que la pareja no se divorcie a la primera de cambio, la aún más remota de que sigan juntos para toda la vida viviendo en el amor pasional de los 3 primeros meses y la mas acertada, que es la firma de un contrato entre las partes. El que piense que hay más, o no se ha casado nunca o vive en un mundo de fantasía.

Los bautizos son peor: se lleva al crío a la pila para registrarlo como cristiano católico, a pesar de que los padres no van a la iglesia desde que hicieron la comunión, los padrinos no practican la fe católica y el niño, con la edad, dejará de lado su religión incluso llegando a apostatar.

Las comuniones son la minibodas de hoy día, con la connivencia de la iglesia que traga con lo que sea para mantener el folklore de sus liturgias. Los niños van a que les den la hostia a cambio de regalos. Las niñas a cambio de regalos y el traje de novia de Drácula.

En fin, que no voy a los eventos denominados BBC (bodas, bautizos y comuniones) porque NO ME SALE DEL CARAJO. ¿Vale?

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