Retraso en mis deberes blogueros

Tengo el blog desatendido, lo reconozco. Decidí llevar el trabajo al día, lo que significa que no existen tiempos muertos en la excavación. Cuando no estoy documentando los trabajos de picado de paramentos, estoy supervisando el corte que hemos abierto; cuando tengo un rato libre, me pongo al ordenador para tener los planos actualizados. Y cuando vuelvo a casa, después de una parada obligada en la barra de cualquier bar para echar un gin-tonic, estoy tan cansado que me tiro en el sofá como un peso muerto. Así que no tengo mucho tiempo para ponerme en el ordenador y escribir algo en el blog.

Prometo ponerme al día en cuanto me haya adaptado al ritmo de trabajo. Esta semana ha sido mejor que la primera, así que supongo que pronto estaré en condiciones de compaginar trabajo y ocio.