Piratas

Si al menos fueran así los piratas esos...

La que están liando con el secuestro del Alakrana. El gobierno democráticamente inútil se dedica al juego del "pues tú, más", en vez de resolver la situación cómo es debido. ¿A quién se le ocurrió detener a los piratas para traerlos aquí? Menudos lumbreras tenemos en el Servicio de Inteligencia (la T.I.A.). Lo traen a Europa para medirlo de arriba a abajo y discernir si es o no menor de edad, porque si es menor puede dedicarse a la piratería tranquilamente. Son cosas de chiquillos: el "kalashnikov" y asaltar barcos pesqueros, cosas de la edad. Digamos que es su forma de hacer  "kale borroka".

La solución del gobierno español no ha sido otra que permitir el uso de seguridad armada para disuadir a los piratas, (porque como nuestro ejercito está pensado para misiones de paz, pues no vale para defender a los pesqueros españoles); espero que los desarmen antes de tocar puerto en la península, porque si no a ver quién es el guapo que discute los precios de las capturas en la lonja con los pescadores.

Se rumorea, además, que ya hay cola para alistarse en una tripulación pirata. Si te sale bien la cosa, te forras. Si te sale mal y te manda apresar el juez Garzón, te ganas un viaje gratis a Europa. Se acabó el jugarse la vida en el estrecho con las pateras. Mucho mejor ser pirata.

Lo que me pregunto es qué pasaría si decidiéramos en Cádiz recuperar las bellas tradiciones de la piratería local. ¿Tendrían tantos reparos con nosotros como con los somalíes? Me temo que no, que reprimirían la iniciativa empresarial -ilegal, claro, pero emprendedora- como si de manifestación de Astilleros se tratase.

Lo que pasa es que aquí la piratería evolucionó para transformarse en política, lo que explica los innumerables casos de corrupción que están salpicando la geografía peninsular. ¡Ah, los pequeños encantos de la civilización!