La independencia de Kosovo y la ¿Unión? Europea
Kosovo ya es un estado independiente, un nuevo país en Europa, a pesar de la oposición de Serbia, apoyada por Rusia, y la reticencia de países como España a reconocer como tal al pequeño nuevo pedazo de mapa que le ha salido a Europa en los Balcanes.
La ¿Unión? Europea ha dado libertad a sus miembros para aceptar al nuevo país o no, dada la divergencia de opiniones existente en los miembros de la ¿Unión? Y yo me pregunto, ¿entonces para que se denomina Unión?¿No deberían tener una política común ante casos como este? ¿Para qué se hizo la unión de los países europeos? ¿Para crear una nueva moneda y jodernos a todos por intereses económicos?
Esto crea un mal precedente en el mundo, es cierto, especialmente cuando los EE.UU. han apoyado a Kosovo en su camino a la independencia. Demasiado reciente está la guerra en esa zona, como para que pensemos que esto va a ser un mero suceso sin más consecuencias que la pataleta de Serbia.
España ha decidido adoptar la postura del no reconocimiento del nuevo estado, quizás porque el “grano” que le ha salido a Serbia podría extenderse como un sarpullido por las regiones con aspiraciones nacionalistas y de autodeterminación que se reparten por los territorios de la “unida” Europa. No es necesario dar más detalles. Una Europa vertebrada como un único ente -o al menos la aspiración a ello-, no puede permitirse dar libertad a sus miembros para opinar lo que quieran al respecto. Deberían haber pensado en buscar una unidad de opinión en lo referente a la independencia de Kosovo, para no dar la sensación de ruptura y divergencia que se deduce de tal posicionamiento. Esto, además, va para largo. Veremos qué nos depara el futuro más cercano.
Llueve por fin. Después del semestre más seco en 60 años, la lluvia hace acto de presencia en la mayoría de la península. Pero ya es algo tarde para recuperar lo perdido. Los embalses están en sus mínimos y se ha prohibido el riego en varias cuencas hidrográficas, entre ella la del Guadalquivir. Lo mejor está en la celebración en Zaragoza, este mismo año, -recordemos: el más seco de la historia-, de una exposición cuyo tema es precisamente el H2O. Van a tener que hablar de la desertificación más bien, porque agua no se si va a haber suficiente.
La ¿Unión? Europea ha dado libertad a sus miembros para aceptar al nuevo país o no, dada la divergencia de opiniones existente en los miembros de la ¿Unión? Y yo me pregunto, ¿entonces para que se denomina Unión?¿No deberían tener una política común ante casos como este? ¿Para qué se hizo la unión de los países europeos? ¿Para crear una nueva moneda y jodernos a todos por intereses económicos?
Esto crea un mal precedente en el mundo, es cierto, especialmente cuando los EE.UU. han apoyado a Kosovo en su camino a la independencia. Demasiado reciente está la guerra en esa zona, como para que pensemos que esto va a ser un mero suceso sin más consecuencias que la pataleta de Serbia.
España ha decidido adoptar la postura del no reconocimiento del nuevo estado, quizás porque el “grano” que le ha salido a Serbia podría extenderse como un sarpullido por las regiones con aspiraciones nacionalistas y de autodeterminación que se reparten por los territorios de la “unida” Europa. No es necesario dar más detalles. Una Europa vertebrada como un único ente -o al menos la aspiración a ello-, no puede permitirse dar libertad a sus miembros para opinar lo que quieran al respecto. Deberían haber pensado en buscar una unidad de opinión en lo referente a la independencia de Kosovo, para no dar la sensación de ruptura y divergencia que se deduce de tal posicionamiento. Esto, además, va para largo. Veremos qué nos depara el futuro más cercano.
Llueve por fin. Después del semestre más seco en 60 años, la lluvia hace acto de presencia en la mayoría de la península. Pero ya es algo tarde para recuperar lo perdido. Los embalses están en sus mínimos y se ha prohibido el riego en varias cuencas hidrográficas, entre ella la del Guadalquivir. Lo mejor está en la celebración en Zaragoza, este mismo año, -recordemos: el más seco de la historia-, de una exposición cuyo tema es precisamente el H2O. Van a tener que hablar de la desertificación más bien, porque agua no se si va a haber suficiente.
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