Varas de distinto rasero...

Leyendo las noticias de hoy me he dado cuenta de que el problema de este país es la fea costumbre que tenemos de medir las cosas con varas de distinto rasero. Al Sr. Velasco le parece una caza de brujas que lo acusen de las subvenciones otorgadas por la Junta de Andalucía a la empresa de su señora. Parece ser que este señor, a pesar de ser el segundo de a bordo de Griñán, piensa que TODAS las empresas andaluzas reciben 700.000 euros en subvenciones, por lo que lo de la empresa de su señora es natural. Nada que ver con el cargo que ocupa el Sr. Velasco, por supuesto. ¿Favoritismo en la Junta? Qué tonterías llegan a inventar... Igual que la sentencia que declara nula una parte del proceso selectivo por el que iban a dejar fijos por la patilla a un montón de trabajadores de la Diputación de Cádiz, otra institución famosa por sus estrictos procedimientos de contratación.

Lo mismo ocurre con el partido socialista de Cádiz que, al parecer, ajenos al hecho de tener colocada en la Delegación de Cultura a una miembra del partido sin la formación necesaria para el cargo, y del procedimiento que se sigue para decidir si un proyecto de actuación en un BIC es adecuado a la Ley de Patrimonio, acusan al Ayuntamiento de haber realizado actuaciones irregulares en las obras de la Cárcel Vieja. Esto se arreglaba a lo Elliot Ness: yo cambiaría las comisiones de Patrimonio Histórico-Artístico como cambiaron en la película los jurados de sala, eso garantizaría que los proyectos se estudian con el rigor necesario y sin partidismos de uno u otro signo. Pero no, eso sería demasiado democrático. Puestos a acusar, que empiecen con lo permitido por la Delegación de Cultura para con el Obispado de Cádiz en las obras del geriátrico de San Juan de Dios: en la azotea también hay aires acondicionados que estropean el entorno BIC de las murallas medievales; tampoco han puesto ventanas de madera, sino de carpintería metálica, ¡y blanca lavadora, que es peor!

Y el Ayuntamiento, mejor que calle. Bien es cierto que fue la Comisión de Patrimonio Histórico-Artístico la que permitió colocar el engendro denominado Entrecatedrales en pleno corazón del conjunto formado por Teatro Romano, Catedral Vieja y Catedral Nueva; para más INRI, encima de la monumental tumba fenicia parte del yacimiento Casa del Obispo. Pero no es menos cierto que la iniciativa fue municipal, y como tal debería de responsabilizarse de la salvaguarda de los restos bajo el trabajo de Campo Baeza. Engendro, aclaro, por su ubicación, impropia en pleno siglo XXI de un estado donde existen leyes de protección del patrimonio histórico artístico que sólo afectan, al parecer, a pequeños propietarios y débiles en general. 

Lo mismo que ocurre con la revista de humor Retranca, que ha sido secuestrada por ¡el dueño de la imprenta  Jiménez Godoy de Murcia! El Sr. se niega a entregar el trabajo de imprenta porque a él le parece blasfemo que se critique la visita del Papa en la portada de la publicación. No le ha hecho falta un juez, como pasó con El Jueves, el señor ha decidido que se toma la justicia por su mano y instaura la censura motu proprio. Ya estoy leyendo los titulares de la prensa beata: Si lo hacen los musulmanes con las viñetas de Mahoma, ¿por qué no lo vamos a hacer los católicos?

Y después se pregunta la gente para qué queremos un estado realmente laico...