El Pueblo dormido

No termino de entender cómo es posible que aún no esté ardiendo medio país. Según los datos más recientes, hay cinco millones de parados, de los cuales un millón no tienen ingresos. La crisis económica no parece remitir, y además no hay día que no salte a los medios una noticia relacionada con la corrupción generalizada del sistema. Nuestros políticos, no contentos con los sueldazos que se llevan, crean redes de clientelismo al más puro estilo de los caciques de siempre para aumentar sus riquezas. El que sale del cargo se busca las papas en organismos internacionales, en consejos de administración de grandes empresas, o como asesores de gran nivel. Mientras tanto siguen los deshaucios, aumenta la brecha entre los ricos y pobres, la clase media se pauperiza lentamente; muchos graduados  y postgraduados universitarios emigran en busca de  cualquier oportunidad laboral, los que se quedan tienen que lamer culos a diestro y siniestro para poder conseguir una beca de investigación o un lugar en los caducos departamentos del peldaño más alto de nuestro sistema educativo. Los precios suben, los salarios se estancan o bajan. Los pensionistas empiezan a ser valorados en las familias como fuente de ingresos fijos, niñeras de ocasión, con vivienda en propiedad donde buscar refugio familias enteras.

No contentos con todo esto, el BCE incluso llega a recomendar a España trabajos a 400€*...

Estamos asistiendo a la destrucción de todos los logros de un par de siglos de lucha por la mejora de las condiciones sociolaborales, todo en pos de la recuperación de los mercados. Todo por intentar devolver el capitalismo a su estatus de sistema económico vencedor de la pugna entre ideologías de la segunda mitad del siglo XX, olvidando que el verdadero problema está en la raíz del mismo: la desigualdad y el individualismo a ultranza que, de seguir así, nos llevará indefectiblemente al colapso de la humanidad. Es de ignorantes negar la realidad de lo finito de los recursos naturales que explotamos sin conciencia, pero estamos gobernados por señores que no tienen visión de futuro más allá de lo que dura una legislatura. Nadie quiere reconocer que hay que dar un giro de timón para cambiar de rumbo. Veréis qué bonitas declaraciones de intenciones van a salir de Durban, papel mojado como siempre...

En fin, qué más puedo decir que no se sepa ya. Es por eso que no entiendo que aún no se haya montado una revuelta popular de las de antes. Debemos estar mucho más civilizados, porque más allá del movimiento "indignado" no se ve movimiento a la altura de las circunstancias. ¿Qué hace falta para que adaptemos nuestra conciencia colectiva a los retos a los que deberemos hacer frente? ¿Tienen que escasear los alimentos en nuestros bien provistas despensas occidentales para que nos levantemos contra los que pretenden hacer negocio de todo lo básico? ¿Esperaremos a que nos cobren un impuesto por respirar?

Sigamos asistiendo como espectadores indolentes a la progresiva decadencia de la "civilización". Como mientras no nos afecte personalmente no nos sentimos amenazados, pues nadie piensa en la situación de los demás, tenemos una clara victoria de quienes montaron todo esto para dividirnos y vencer.

Sinceramente, me da mucho más miedo lo que se nos viene encima que una improbable epidemia que nos vuelva muertos vivientes devoradores de carroña. Total, algo zombies ya estamos todos...


*El BCE aconsejó a España trabajos de 400 euros