39 primaveras
Cómo iba a imaginarme que llegaría a cumplir tantos años. Pensaba que mi vida iba a ser más corta, por lo que me di prisas en dejar hecha la tarea: plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. De las tres imprescindibles, tan sólo la tercera me salió bien. Mi hijo es un sano hombretón de 17 años sin antecedentes penales, que pugna por sacar el Bachillerato, y sueña con dirigir películas algún día. El árbol se lo llevó por delante un incendio forestal hace unos cuantos años, aunque no fue una gran perdida, era un simple níspero que planté en el lugar donde solía acampar, cuando aún se podía hacer libremente. El libro, escrito está, pero con escaso éxito de lectura. Ni el haberlo publicado en Bubok, y con descarga gratuita, ha servido para que nadie lo lea. Pero nada se dice de publicar o ser leído, simplemente hay que escribir un libro, aunque sea de recetas de cocina.
Normalmente soy profundamente misántropo, cínico y escéptico, pesimista y descreído. Pero hoy debo hacer una excepción y dar gracias a la vida por haberme permitido llegar hasta aquí, aunque sólo sea por todos los amigos, familiares y conocidos que ya no están. Más que nada por los amigos con los que compartí infancia y juventud que han ido quedándose en el camino. Las drogas, el cáncer, los accidentes de tráfico y/o laborales, y el resto de impedimentos mortales que han hecho que mis recuerdos vayan poco a poco convirtiéndose en una sección de necrológicas, me obligan a reconocer que soy afortunado por estar aquí todavía, aunque sea de mero espectador.
En fin, seguiremos robando horas a la esclavitud del trabajo para dedicarlas al ocio todo lo posible. Como dijo un señor inteligente: lo que es de sabios es vivir sin trabajar.
Don Rafael, muchisimas felicidades y que cumplas muchos mas!!
ResponderEliminarFelix