Las excavaciones en Medellín descubren las gradas del teatro romano











Su espectacular teatro aún en excavación ha acogido en lo que va de año a más de 15.000 visitantes en el primer trimestre de 2010 estén terminadas las obras y se proceda a su estudio.

Ocupar el mismo asiento que tomó un ciudadano de la antigua urbe romana de Metellinum para deleitarse con una obra de teatro, está cada vez más cerca. Los sillares de granito en los que se sentaban los espectadores del teatro de Medellín han sido desenterrados en los últimos meses y ayer recibieron la visita de la consejera de Cultura de la Junta de Extremadura, Leonor Flores.

Las últimas obras, que han recuperado gran parte del graderío del teatro, han vuelto a poner de manifiesto las sospechas de los arqueólogos que llevan cerca de dos años trabajando en su recuperación. Los técnicos y expertos lo tienen cada vez más claro: están ante uno de los teatros que mejor estado de conservación presentan.



Prueba de ello es la escena ya descubierta, las estatuas halladas en las inmediaciones, el estucado que aún se conserva de las columnas y ahora, el graderío. A falta de descubrir la zona donde se ubicaría la 'orchestra' y los asientos para los representantes políticos y los ciudadanos más ilustres, el teatro de Medellín va cobrando peso arqueológico y arquitectónico para consolidarse como uno de los más importantes de la península ibérica.

La parte superior

La visita a la zona de la consejera de Cultura, acompañada por el arqueólogo coordinador de los trabajosHipólito Collado, sirvió para relatar las últimas actuaciones realizadas en el presente año. En este tiempo, los trabajos se han centrado en la adecuación de la zona situada entre la parte alta del graderío y el castillo medieval.

Así, se ha excavado el muro perimetral superior que servía como 'cerramiento' del monumento y los accesos al teatro desde el exterior. Para acometer estas obras se han limpiado los arrastres de tierra de la ladera que ocultaban este muro y también se ha adecuado la zona para minimizar las posibles caídas de ripios.



Para llegar hasta los graderíos también ha sido necesario desmontar estructuras de época almohade que se encontraban justo encima de los asientos para los espectadores romanos. Y es que, todo un barrio se ubicó en ese enclave, ganando peso la hipótesis de que los asentamientos posteriores no conocían la existencia del teatro.

Media cavea

Con las viviendas ya desmontadas, documentadas e incluso reconstruidas en tres dimensiones, se han hallado las gradas de la 'media cavea' del teatro. Se trata de ocho filas de asientos en las que pueden además apreciarse los accesos y el pasillo que separaría esta zona de la gradería inferior conocida como 'ima cavea'.

La parte descubierta la conforman 281 sillares de granito de formato irregular que presentan un gran estado de conservación. «El granito era un material importante, algo que podríamos comparar con una construcción de primeras calidades», señaló durante la visita Hipólito Collado.



Otro aspecto importante es que no falta ninguna de las piezas que lo componen. Según explicaron los expertos, eran frecuentes los saqueos o robos de estas piezas, perfectamente cortadas y presentadas. Sin embargo, en el teatro de Medellín se conservan intactas y en su sitio.

«Es un enigma su buen estado de conservación. Los sillares normalmente se utilizaban para otras construcciones y el mármol se llevaba a los hornos para hacer cal, y sin embargo aquí todo se encuentra en su sitio», apuntó el arqueólogo que resaltó que los extremos del monumento son la parte peor conservada y más saqueada.

Caída de tierra

Todo esto hace suponer que su ocultación fue bastante rápida por lo que el equipo de trabajo se plantea dos hipótesis que aún están siendo estudiadas. Podría ser que o bien un terremoto, o bien una caída de tierra de la ladera provocada por un movimiento sepultase todo el edificio, dejando tan sólo la parte lateral a la luz.

«Una especie de lengua de tierra pudo extenderse hacia abajo en forma de abanico dejando el lateral sin cubrir y de esa zona es de la que faltan sillares y piezas que pudieron ser robadas porque pensamos que las personas la estaban viendo al estar sin ocultar», apostilló Collado.

De hecho, a lo largo de los trabajos algo que se ha tenido muy en cuenta y que se ha evitado son los posibles movimientos de tierra, por lo que podría ser un fenómeno común dadas las características del terreno.



El planteamiento está presente desde que fueron descubiertas una serie de estatuas, en buen estado y que aún conservaban el estuco. «Por la forma en la que estaban tiradas también cobra fuerza la hipótesis de que quedaron así, en esa postura, por un terremoto y fueron sepultadas. También hemos hallado unas letras de bronce cubiertas de oro que tampoco fueron robadas para ser fundidas, todo esto no es frecuente, es bastante poco común», explicó Hipólito Collado.

Esto posibilita que los arquitectos y técnicos que trabajan en las obras sean optimistas con respecto a lo que queda por excavar y por descubrir en este teatro que en cuanto a aforo tendría una capacidad de dos tercios del teatro de Mérida, unos 4.000 espectadores.

Por los datos que están recogiendo, nada les lleva a pensar que ese estado vaya a cambiar y esperan que todo permanezca de la misma manera hasta llegar a la 'orchestra' que uniría la parte de espectadores con la escena donde se situaban los actores.

A pesar de ello no se sabe todavía cuantas filas de gradas podría haber en este teatro pero se prevé que todas las excavaciones estén terminadas a lo largo del primer trimestre de 2010.

«Una vez que acaben las excavaciones seguiremos recogiendo datos, investigando porque esa decisión la toman los técnicos y mientras quede un ápice por averiguar, será conveniente continuar para después poder difundirlo», explicó Leonor Flores.

Por ello, una vez que salgan a la luz todos los restos del que fue uno de los grandes entretenimientos para los habitantes de Metellinum, habría que hacer un estudio para ver si son necesarias reconstrucciones u otras actuaciones de cara a que sea posible darle algún uso lúdico y no meramente monumental.

Dos millones de euros

La consejera de Cultura resaltó que a lo largo del presente año, se han invertido cerca de dos millones de euros en las excavaciones porque se ha cuidado mucho que la tierra no vuelva a caer por la ladera de la montaña donde se ubica el castillo y a cuyos pies se encuentra el yacimiento arqueológico. Flores también señaló que en un futuro las inversiones serán las que dicten los acontecimientos sin que haya aún ninguna previsión.

En la actualidad trabajan treinta y ocho personas cualificadas y no cualificadas en la zona y a lo largo del pasado año se han realizado 270 contratos de trabajo. «El patrimonio genera empleo», sentenció la titular de Cultura.

Casi por casualidad

Para narrar las excavaciones en el teatro romano de Medellín hay que remontarse a noviembre de 1969. El arqueólogo Mariano del Amo inició en esa fecha dos campañas de excavaciones en las que se realizaron varias catas con las que pudo identificar parte de la planta del edificio y determinar que se trataba de un teatro. Sin embargo, este arqueólogo se incorporó a la dirección del Museo Arqueológico de Huelva y dejó los trabajos cuya actividad quedó paralizada.

Una vez que las transferencias de Cultura pasaron a la Junta, se realizó un acuerdo de colaboración entre consejerías de Cultura y Economía para llevar a cabo las obras de Adecuación del Parque Arqueológico de Medellín mediante un taller de empleo que retiró la mayor parte de la secuencia estratigráfica y delimitó parte de las estructuras que conforman el frente escénico de este teatro y quedaron al descubierto los niveles de destrucción de las estructuras romanas.

Cultura determinó continuar con los trabajos y realizó un convenio, contratando a un equipo técnico que desde julio a diciembre de 2008 hizo la excavación completa del sector de la escena, donde empezó a intuirse que se trataba de un yacimiento de gran calidad.

Una vez que concluyan todas las obras, la provincia de Badajoz tendrá tres teatros romanos: Mérida, Casas de Reina y por último, Medellín.

«Se invierte para que repercuta en la zona»

«Poner el monumento en valor en cuanto al turismo». Esta es una de las actuaciones de futuro que anunció la consejera de Cultura con respecto al teatro romano de Medellín. Leonor Flores visitó las excavaciones donde pudo comprobar de primera mano los trabajos que se han realizado en los últimos meses de este año y constatar como, hasta ahora, se están cumpliendo las sospechas que hacían presagiar que se trataba de un monumento con un gran estado de conservación y por tanto con un excelente valor desde el punto de vista patrimonial y turístico.

Por todo ello, Flores señaló que se está acometiendo una gran actuación en la zona que posibilite el conocimiento de la historia y la riqueza patrimonial pero que también sirva como economía de retorno para la zona y la comarca. «Se invierte para que repercuta en las zonas de Extremadura», apuntó con respecto a la inversión -cercana a los dos millones de euros- acometida en 2009.

La titular de Cultura de la Junta de Extremadura recordó que se estaba llevando a cabo desde Turismo la restauración del castillo de Medellín por lo que ligó la recuperación de este monumento a la de los restos romanos, al encontrarse éstos lindando.

«Con calma tendremos que analizar a qué dedicamos ambos monumentos porque es posible que pongamos algún sitio de alojamiento y que demos algún uso al teatro ya sea para representaciones artísticas o para cualquier otro acto público», señaló. Así, el castillo o sus inmediaciones podrían perfilarse como un buen enclave para ubicar algún tipo de hospedería, «siempre que no se deteriore ni impacte ni al castillo ni al teatro», apuntó la consejera de Cultura.

Y es que, Leonor Flores quiere que Medellín se perfile como un destino turístico. De hecho, señaló que tras la presentación oficial a los medios de comunicación del monumento se multiplicaron por tres las visitas realizadas y a lo largo de este año ya han pasado cerca de 15.000 personas con interés por conocer los hallazgos.

Las personas interesadas en visitar el enclave deben ponerse en contacto con la Consejería de Cultura, el Ayuntamiento de Medellín o la Mancomunidad correspondiente ya que aún no está abierto al público y tan sólo se permiten determinadas visitas siempre que sean concertadas.

«La riqueza patrimonial de Extremadura nos debe servir para exponer su cultura y para que tanto social como económicamente sea importante tanto en Medellín como en toda la región», resaltó. De esta manera la ciudad romana podría recuperar parte de la importancia que tuvo. Medellín fue una urbe importante, una de las primeras colonias romanas -anterior incluso que Emérita Augusta, la actual Mérida- y en ella se ubican restos prehistóricos, tartésicos, romanos e incluso «trincheras de la Guerra Civil porque ahí estaban los 'maquis' en la zona del castillo», apostilló Flores en la visita de ayer a las obras.

(Fuentes: Reportaje fotográfico: Graderío del teatro de Medellín, un tesoro perfectamente conservado Fotos por gentileza de: © J.V. ARNELAS | Hoy.es / Texto: Estefanía Zarallo, Medellín | Hoy.es, 29 de octubre de 2009)

Otra demostración de que el patrimonio cultural es fuente de riqueza socioeconómica. No sólo eso, además es la mejor forma de dotar de reconocimiento a regiones que, históricamente y erróneamente, se han calificado de subdesarrolladas frente a otras de la península. 

Miles de visitantes llegarán a Medellín, pueblo cuya economía se ha sustentado en la agricultura principalmente, para traer bienestar y desarrollo sostenible a sus ciudadanos, atraídos por la puesta en valor de los restos arqueológicos presentes en su territorio. 

Una valiente apuesta de la Junta de Extremadura, frente a otras no tan sostenibles como puede ser la refinería proyectada en Tierra de Barros. 

Por cierto, en cuanto a las «trincheras de la Guerra Civil porque ahí estaban los 'maquis' en la zona del castillo», aclarar que la infraestructura defensiva mencionada pertenece al frente de la bolsa de la Serena, ubicado en la zona con límite en el río Guadiana, que fue reducto del bando republicano durante la Guerra Civil hasta el 38. El "maquis" se refiere a los guerrilleros que, después de la contienda, se desperdigaron por las zonas más agrestes de la península realizando acciones de sabotaje. Nada de trincheras, por supuesto. Perdonaremos el desliz a la consejera mientras siga poniendo dinero para iniciativas tan señaladas como la fantástica intervención en Medellín.

Y, aunque sea pecar de soberbio, recordar la charla sobre las posibilidades que existían respecto al patrimonio de Medellín que dimos en la Escuela Taller de Guías Turísticos en 2003, con ocasión de la celebración del I Curso de Introducción a la Arqueología Profesional en Don Benito. Desde aquí mi enhorabuena al Ayuntamiento de Medellín por haber sabido sacar partido de su historia para crear empleo y desarrollo local.

Viva Extremadura!

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