La herencia de George W. Bush
Parece que el presidente Bush, el amigo de Aznar y de Blair -ambos desaparecidos del mapa, aunque con alguna que otra declaración puntual para que "suba el pan" de vez en cuando-, no está contento con haber desestabilizado del todo la situación geopolítica en Oriente Medio empezando una guerra ilegal, además pretende prender la mecha de un conflicto en el corazón de Europa: Kosovo. (Mientras, los tibetanos son aplastados por el gigante asiático, convertido en aliado del neoliberalismo, gracias a su potencial como mercado).
Por lo visto, ahora los EE.UU. van a "facilitar" armas al nuevo autodeclarado estado de Kosovo. Debe ser que se les está quedando pequeño el mercado de armamento -boyante industria nacional al otro lado del Atlántico-, y hay que explotar nuevos nichos de mercado, de mercado y de muerte.
Bonita herencia la del señor Bush y su administración, y la de todos sus votantes -no olvidemos que los errores de los jefes de estado electos son también vergüenza y responsabilidad para los que los votaron-. Y mejor no hablamos del cambio climático, que sigue demostrando sus efectos con inundaciones, temporales, etc.
Me da exactamente igual que gane Obama o Hillary Clinton, pero por favor: no voten a McCain.
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